La vacuna TAK-003, basada en el virus del dengue 2, cuya aplicación comenzó en la Argentina, contiene el ADN de los otros tres serotipos para actuar contra la manifestación de los cuatro tipos de dengue. La administración es provista en dos dosis aplicadas en un intervalo de tres meses.
El desarrollo vacunal del laboratorio japonés Takeda, bautizado con el nombre comercial Qdenga, puede aplicarse desde los 4 años de edad.
Comunicación oficial
El Ministerio de Salud de la Argentina emitió en abril de 2023 un comunicado técnico donde destaca los alcances de la nueva vacuna TAK-003:
"La vacuna TAK-003 fue autorizada en base a los datos acumulados de los ensayos fundamentales de fase 3.
Vacuna Qdenga (TAK-003)
La eficacia de TAK-003 se evaluó en el ensayo TIDES realizado en Brasil, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Panamá, Filipinas, Sri Lanka y Tailandia en niños y adolescentes de 4 a 16 años.
La eficacia vacunal general fue del 80,2 % (IC del 95 %: 73,3, 85,3) desde los 30 días hasta los 12 meses después de la dosis 2. Datos a largo plazo de hasta 4,5 años de seguimiento, muestran una VE sostenida frente a hospitalización por dengue virológicamente confirmado (DVC) (84,1%) y DVC sintomática (61,2%) en general, independientemente del estado serológico al inicio.
Los estudios muestran variabilidad en la eficacia por serotipo DENV y una tendencia a estimaciones algo más bajas en participantes inicialmente seronegativos frente a seropositivos. VE contra DENV-4 sigue sin ser concluyente debido a un número insuficiente de casos para el análisis estadístico.
No hubo evidencia clara del fenómeno denominado amplificación de la infección dependiente de anticuerpos, ADE, por su siglas en inglés y ninguna conclusión respaldada estadísticamente de un mayor riesgo de hospitalización después de la vacunación con TAK003 hasta 4,5 años después de completar el programa de vacunación. Siendo los efectos adversos más frecuentes dolor y eritema en el sitio de aplicación, cefalea, mialgia, malestar general, astenia y fiebre.
No se identificaron riesgos de seguridad importantes durante el desarrollo clínico de
TAK-003. Los eventos adversos más frecuentes observados después de la administración de TAK-003 fueron dolor en el lugar de la inyección (50 %), dolor de cabeza (35 %), mialgia (31 %), eritema en el lugar de la inyección (27 %), malestar general (24 %), astenia (20%) y fiebre (11%).
Indicación: Prevención del dengue causado por cualquier serotipo de DENV en individuos de ≥4 años de edad, independientemente de la exposición previa al dengue.
Modo de administración: Uso subcutáneo.
Esquema de dosis: Dos dosis (0 y 3 meses).
Presentación: Vacuna liofilizada para la reconstitución."
Recomendaciones de especialistas
Antes y después de la aprobación de la vacuna TAK-003 se llevaron a cabo reuniones de especialistas cuyas recomendaciones sintetiza el comunicado del Ministerio:
"El grupo de expertos y autoridades sanitarias consideraron que, en base a los datos presentados, ninguna vacuna cumple función de bloqueo frente a un brote de dengue como el que tiene lugar actualmente en nuestro país. En ese sentido, coincidieron en que la mejor estrategia de prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criaderos de mosquitos, así como el fortalecimiento de la comunicación de las medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos y el empleo de métodos de aislamiento vectorial (repelentes, espirales, mosquiteros, etc.).
"Asimismo, consideraron que la mayor carga de enfermedad, que se traduce en sobrecarga del sistema de salud, está vinculada a las formas leves o moderadas que no requieren hospitalización. Por su parte, la tasa de mortalidad y de formas graves es baja, de modo que la incorporación de una vacuna podría pensarse para bajar la carga de enfermedad, y evitar la sobrecarga en el sistema de salud.
"Finalmente, los presentes acordaron que, en enfermedades transmitidas por vectores, la vacunación no es ni debe ser la única estrategia de prevención, aun cuando pudiera contarse con vacunas eficaces, seguras y económicas. En este sentido cabe además destacar que el mismo vector Aedes aegypti es capaz de transmitir otros virus como el zika y el chikungunya, enfermesades para las cuales aún no se cuenta con vacunas.
"Por lo tanto, es necesario continuar fortaleciendo la estrategia de gestión integrada implementada en América Latina por la Organización Panamericana de la Salud (EGI-Dengue) abordando la vigilancia epidemiológica, la promoción de políticas ambientales para control del dengue, la gestión integrada del control vectorial, el cuidado del paciente, el establecimiento de una red de laboratorios virológicos, y la comunicación social para el cambio conductual.
"Hasta la semana epidemiológica 15 de 2023, es decir hasta el 15 de abril, se notificaron en el país 56.324 casos de dengue, de los cuales 51.637 adquirieron la infección en la Argentina. Al momento, la circulación de este virus se ha identificado en 15 jurisdicciones correspondientes a cuatro regiones: Región Centro (Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe); región NEA (Corrientes; Formosa; Chaco); región NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero; Tucumán) y la provincia de San Luis en la región Cuyo.
"Los casos registrados hasta el momento presentan una distribución territorial amplia con un mayor número de casos en las regiones del NOA y Centro, predominado la circulación de DEN-2 y, en menor medida, DEN-1. Esto es una importante diferencia respecto de otros años en los que predominó el DEN-1."
Participaron en las reuniones Andrea Uboldi, ex ministra de Salud de la Provincia de Santa Fe; Angela Gentile, jefa del departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez; Tomás Orduna, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) e integrante del Comité de Expertos de Infectología de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC); Teresa Strella, directora nacional de Control de Enfermedades Transmisibles; Carlos Giovacchini, director nacional de Epidemiología; Florencia Bruggesser, directora de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, entre otros especialistas argentinos.