El entrenamiento de fuerza y resistencia muscular brinda a los adultos mayores beneficios equiparables y ventajosos respecto a los que solo estimulan la capacidad aeróbica.
La investigación destaca la importancia de esta modalidad en lo que respecta a la prevención de enfermedades crónicas, discapacidades y riesgos a los que exponen su salud las personas adultas mayores.

Publicaciones de The American College of Sports Medicine, Indianápolis, EE.UU.

El artículo publicado en la revista ACSM's Health & Fitness Journal * analiza el respaldo científico creciente a la combinación del entrenamiento de fuerza con el aeróbico y su incorporación a las rutinas de actividad física.

Beneficios del entrenamiento de fuerza
Numerosos estudios revelan que la práctica de ejercicios de fuerza ofrece beneficios equiparables a los aeróbicos en el control de la diabetes tipo 2 y la reducción de hemoglobina glicosilada (HbA1c), aunque sus aportes superan el manejo de esa condición metabólica con alcances preventivos en casos de cáncer de mama, colon y próstata. 

La combinación sinérgica de entrenamiento aeróbico y de fuerza ha probado brindar beneficios duraderos para mitigar la fatiga global asociada al cáncer y los efectos secundarios derivados de sus tratamientos. 

Asimismo, al cabo del tiempo -practicado  con rutinas aeróbicas de manera aislada o complementaria- la musculación redujo notablemente los riesgos ocasionados por enfeermedades cardiovasculares y otras patologías.

Complementar los tipos de entrenamiento
A medida que pasan los años, el entrenamiento de fuerza adquiere particular relevancia para prevenir la sarcopenia -afección de los adultos mayores caracterizada por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos-, el deterioro funcional, la pérdida de independencia y la reducción de la fragilidad. 

Para preservar la fuerza y potencia muscular, varias revisiones de artículos científicos avalan la efectividad y superioridad de este tipo de entrenamiento respecto al aeróbico. En los adultos mayores sus cualidades distintivas contribuyen facilitan la capacidad para realizar actividades cotidianas, pero más aún, en efecto "derrame", el mayor nivel de requerimiento físico provocado por la musculación superpondría beneficios al entrenamiento aeróbico.

Si bien los procesos de adaptación celular difieren entre ambas modalidades, los dos tipos de ejercicio comparten numerosos efectos fisiológicos protectores sobre la salud cardiovascular, la capacidad oxidativa muscular, el estado mental y la regulación metabólica. Por tanto, los especialistas coinciden en afirmar que las normativas de ejercitación física deberían enfatizar la complementariedad y necesidad de los entrenamientos aeróbicos y de fuerza para garantizar una adultez mayor saludable.

Promover la práctica conveniente
Pese a sus beneficios comprobados, la práctica de ejercicios de musculación es inferior a la de actividades aeróbicas, posiblemente debido a barreras como la necesidad de equipamiento, la mayor exigencia de tiempo y la complejidad técnica. No obstante, llevar a cabo rutinas mínimas y breves, demostraron ser efectivas para mejorar la fuerza muscular, reducir el riesgo de vida y la incidencia de enfermedades crónicas. 

Los especialistas coinciden en que la difusión de las ventajas y la implementación de estrategias conductuales incrementaría notablemente la práctica de musculación.

Para preservar la salud, la abundante evidencia posiciona al entrenamiento de fuerza muscular como actividad tan indispensable como los ejercicios aeróbicos, especialmente a medida que trascurre el tiempo de las personas mayores. En consecuencia, los autores consideran imprescindible incluirla en las rutinas de actividad física, acompañada con la enseñanza de sus beneficios y la facilidad de acceder a su práctica, como pasos esenciales para la promoción de un estado saludable durante la mayoría de edad.

* ACSM's Health & Fitness Journal
The Coming of Age of Resistance Exercise as a Primary Form of Exercise for Health
Phillips, Stuart M. , Jasmin K., Rawson, Eric S. 
Diciembre 2023
DOI: 10.1249/FIT.0000000000000916