La solución terapéutica mejoraría la función de los corazones donados y aumentaría la distancia del tiempo de transportarse así como el tiempo de manteninimiento en cámaras frigoríficas; el mecanismo de la nueva terapia podría aplicarse a otros órganos sólidos trasplantables.
Noticia en desarrollo; 12:50pm
aSNC-SIIC
El artículo publicado en la revista Nature Cardiovascular Research * describe la identificación del proceso biológico que agrava las lesiones de los corazones de donantes humanos o murinos almacenados en frío.
Los especialistas de Michigan Medicine y Mayo Clinic, EE.UU., dan cuenta del mecanismo para reducir el daño mediante un fármaco indicado para la hipertensión.
Los autores destacan que la separación de fases del receptor de mineralocorticoides (MR) se modularía mediante el principio activo canrenona cuya acción mejoraría el tiempo y la calidad de la conservación.
Conservación previa al trasplante
El trasplante de corazón representa el tratamiento más eficaz para abordar la insuficiencia cardíaca terminal; sin embargo, menos de la mitad de los corazones de donantes logran utilizarse con resultados positivos. Entre los principales inconvenientes destaca el plazo relativamente corto para trasplantar un corazón donado, debido a los problemas derivados de la conservación refrigerada durante demasiado tiempo.
Aunque el almacenamiento en frío ralentiza el metabolismo y ayuda a preservar el tejido, la exposición prolongada a bajas temperaturas puede provocar cambios moleculares que afectan el rendimiento del corazón tras el trasplante.
Entre las complicaciones, la disfunción primaria del injerto, caracterizada por la ineficacia del corazón trasplantado para bombear con posterioridad a la cirugía, afecta en distintos grados a alrededor del 20 % de los receptores.
Para investigar la causa del daño, los investigadores se centraron en el receptor de mineralocorticoide, proteína de las células cardíacas que influye en la respuesta celular al estrés.
El estudio observó que, durante el almacenamiento en frío, la proteína activa la separación de fases líquido-líquido, fenómeno en el que una mezcla uniforme se divide espontáneamente en dos fases líquidas con diferentes concentraciones de componentes.
El proceso provoca inflamación y muerte celular reduciendo la probabilidad del funcionamiento correcto del corazón trasplantado.
Prevenir daños con canrenona
Para comprobar la prevención del proceso, los investigadores trataron los corazones donados con canrenona, fármaco cuya función facilita el bloqueo de la actividad de los receptores mineralocorticoides.
Los corazones de donantes humanos almacenados más allá del plazo habitual tratados con canrenona casi triplicaron su capacidad de bombeo en comparación con los almacenados sin la administración del fármaco.
Los corazones también mostraron además mejor flujo sanguíneo y menos signos de daño celular.
Conclusiones satisfactorias
Los hallazgos sugieren que, al mejorar su capacidad de bombeo y aumentar las probabilidades de un trasplante exitoso, la canrenona ayudaría a prolongar el periodo de almacenamiento seguro de los órganos donados.
El estudio remarca la importancia de aprovechar cada hora adicional de preservación para lograr que el corazón de un donante recupere su función normal después del trasplante.
Los autores consideran que el nuevo procedimiento aumentaría el tiempo de la preservación de la función de los corazones almacenados en frío, mejoraría los resultados de los trasplantes y facilitaría el acceso a los trasplantes. Especifican, además, que la canrenona representa un aporte notable a la preservación de otros órganos trasplantables por haber observado, durante el almacenamiento en frío, una agrupación proteica similar en riñones, pulmones e hígados de donantes; es decir, la estrategia permitiría ampliar las opciones de trasplante en múltiples sistemas orgánicos.
* Nature Cardiovascular Research
Mineralocorticoid receptor phase separation modulates cardiac preservation
Ienglam Lei, Hüseyin Sicim, Wenbin Gao, Wei Huang, Pierre Emmanuel Noly, Melissa R. Pergande, Mallory C. Wilson, Aurora Lee, Liu Liu, Ashraf Abou El Ela, Mulan Jiang, Sahar A. Saddoughi, Jordan S. Pober, Jeffrey L. Platt, Marilia Cascalho, Francis D. Pagani, Y. Eugene Chen, Bertram Pitt, Zhong Wang, Richard M. Mortensen, Ying Ge, Paul C. Tang
19 de mayo, 2025
Consulta de abstract: https://doi.org/10.1038/s44161-025-00653-x
El editor ofrece acceso al artículo completo previo pago de US$39,95
Filiación de los autores/as:
Department of Physiology and Biomedical Engineering, Mayo Clinic, Rochester, MI, EE.UU.
Ienglam Lei, Paul C. Tang
Department of Cardiac Surgery, University of Michigan, Ann Arbor, MI
Ienglam Lei, Hüseyin Sicim, Wei Huang, Liu Liu, Ashraf Abou El Ela, Mulan Jiang, Francis D. Pagani, Y. Eugene Chen, Zhong Wang, Paul C. Tang
Department of Cardiovascular Surgery, Mayo Clinic, Rochester, MI
Ienglam Lei, Hüseyin Sicim, Wenbin Gao, Aurora Lee, Sahar A. Saddoughi, Paul C. Tang
Department of Cardiac Surgery, Université de Montréal, Montréal, Quebec, Canada
Pierre Emmanuel Noly
Department of Cell and Regenerative Biology, University of Wisconsin, Madison, WI, EE.UU.
Melissa R. Pergande, Ying Ge
Department of Chemistry, University of Wisconsin, Madison, WI
Mallory C. Wilson, Ying Ge
Department of Pathology, Yale University, New Haven, CT, EE.UU.
Jordan S. Pober
Department of Surgery, University of Michigan, Ann Arbor, MI
Jeffrey L. Platt, Marilia Cascalho
Department of Internal Medicine, Division of Cardiovascular Medicine, University of Michigan, Ann Arbor, MI
Bertram Pitt
Department of Molecular and Integrative Physiology, Internal Medicine, Pharmacology, University of Michigan, Ann Arbor, MI
Richard M. Mortensen