Las variaciones de los niveles de glucosa pueden indicar la gravedad del daño provocado por un infarto de miocardio
Diabetology & Metabolic Syndrome São Paulo, Brasil 16 Septiembre, 2025

En los pacientes con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST sometidos a tratamiento farmacoinvasivo, el delta glucémico más alto se asoció con mayor tamaño del infarto y menor fracción de eyección del ventrículo izquierdo. El sencillo parámetro glucémico proporciona información pronóstica valiosa tanto para la población diabética como para la no diabética.

Los resultados de lainvestigación realizada en Brasil muestran la asociación del delta glucémico con la magnitud del infarto de miocardio y con la pérdida de fuerza contractiva del corazón. 

El trabajo publicado en la revista Diabetology & Metabolic Syndrome * investiga la asociación entre el estrés  hiperglucémico y los resultados cardíacos en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST (segment elevation myocardial infarction - STEMI) tratados con una estrategia farmacoinvasiva. 
Formaron parte de la investigación científicos vinculados a tres instituciones brasileñas –Universidade Federal de São Paulo (Unifesp), Instituto Dante Pazzanese y Hospital Israelita Albert Einstein– y a la Université Laval de Canadá. 

El estudio demostró que la variabilidad glucémica, en particular el delta glucémico, mantiene asociación con los alcances del infarto y la reducción de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI), factor que refleja la fuerza de contracción cardíaca que, al disminuir, deriva en insuficiencia cardíaca.

Detalles del ensayo
Con base en una muestra de 244 individuos atendidos en el Hospital São Paulo, el trabajo concluyó que cuanto mayor el delta glucémico, peor es el daño miocárdico, con independencia de que la persona padezca o no diabetes.
El delta se obtiene a partir del cálculo de la glucemia medida a la llegada al hospital menos la media estimada de los últimos meses, basada en la hemoglobina glicosilada obtenida en análisis de sangre.

La pérdida de músculo y los daños cardíacos fueron evaluados por medio de una resonancia magnética nuclear 30 días después del infarto. El cotejo de los hallazgos con la bibliografía existente condujo a los autores a definirlos como inéditos. 

Gracias al examen de la hemoglobina glicosilada en la admisión hospitalaria, simple, accesible en sus costos y que casi todos los pacientes realizan, obtuvieron un biomarcador fácil de conseguir y con importantes implicancias. Es decir, el paciente con un delta mayor también tendrá una masa infartada mayor, razón por la cual necesitará para mejorar el pronóstico una protección miocárdica, tanto en relación con la glucemia como, por ejemplo, en el uso de betabloqueadores.

El infarto agudo de miocardio es la principal causa de muertes en Brasil. El Ministerio de Salud del país calcula entre 300 mil y 400 mil los casos anuales, con un fallecimiento cada cinco a siete registros. La afección se caracteriza por la muerte de células del músculo cardíaco debido a la formación de coágulos que interrumpen de forma súbita e intensa el flujo sanguíneo. Para disminuir el riesgo de muerte, el estudio resalta que la atención debe realizarse en los primeros minutos.

Estándar de oro
La muestra incluyó pacientes mayores de 18 años que recibieron fibrinolítico desde el inicio de los síntomas hasta seis horas. Recibieron atención en unidades del SUS (Sistema Único de Saúde) de la red nacional de salud pública brasileña, por ser un tratamiento que la integra para posteriormente transferirlos al Hospital São Paulo de la Universidad Federal de SP. El grupo evaluado abarcaba individuos con diabetes, con prediabetes y sin diabetes.

El tratamiento considerado estándar de oro”para el infarto incluye, en un primer momento, una angioplastia primaria y la inducción de fibrinólisis. Entre los sometidos al tratamiento farmacoinvasivo, el delta glucémico más alto se asoció con un infarto de mayor tamaño y menor FEVI, lo que subraya la importancia de controlar la hiperglucemia inducida por estrés para mejorar los resultados cardiovasculares.

El estudio aclara que el camino a recorrer para validar estos resultados en otras poblaciones incluye la verificación del impacto en la salud del paciente. 
Según los investigadores, estudios longitudinales prospectivos que incorporen diversas características demográficas de los pacientes y perfiles de comorbilidad son esenciales para validar los hallazgos en diferentes contextos clínicos. Asimismo, recomiendan explorar la interacción de la predisposición genética con los factores ambientales y la respuesta al tratamiento proporcionaría información valiosa para los enfoques de medicina personalizada y fundamentaría las guías de práctica clínica basadas en la evidencia.

Iniciado hace diez años, el estudio también analizó su relación con la mortalidad de los pacientes con resultados que se darán a conocer en próximas publicaciones.



* Diabetology & Metabolic Syndrome
Impact of elevated glucose levels on cardiac function in STEMI patients: glucose delta as a prognostic biomarker
Bernardo F. Garcia, Francisco A. Fonseca, Maria C. Izar, Gilberto Szarf, Attilio Galhardo, Ibraim M. Pinto, Adriano M. Caixeta, Adriano P. Barbosa, Henrique T. Bianco
10 de junio, 2025
https://dmsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13098-025-01738-0

 

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