Las reducidas tasas de vacunación de Estados Unidos representan una de las principales razones del inusual aumento de hospitalizaciones y muertes por gripe durante la temporada invernal del año pasado, considerada una de las más mortales del siglo.
En los meses de diciembre a marzo últimos, la tasa general de hospitalización por gripe fue la más alta desde la pandemia de gripe H1N1 de hace 15 años. La enfermedad fue la causa subyacente o contribuyente de más de 18.000 muertes, de las cuales 1.800 ocurrieron en solo siete días del comienzo de 2025, el mayor pico semanal en por lo menos una década. Las muertes infantiles por gripe también excedieron notablemente a las habituales.
El lento comienzo de la temporada de gripe en EE.UU. impide conocer con claridad si será tan grave como la del invierno pasado, pero algunos especialistas manifiestan preocupación en vista de que los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicados el viernes 21 de noviembre muestran el surgimiento de una nueva versión del virus.
Un análisis preliminar sugiere que las vacunas actuales aún pueden ser algo efectivas contra la nueva versión de la gripe, que ha sido el principal factor de las infecciones recientes, según muestran los datos de los CDC.
Los datoss del organismo muestran actualmente una baja actividad de la gripe, con solo el estado de Luisiana reportando una actividad moderada.
Las infecciones preponderantes informadas correspondieron a niños, según informan los funcionarios especializados que monitorean las infecciones de gripe para la agencia estatal de EE.UU. En ellas predomina la nueva versión del virus H3N2 tipo A, causante histórico del grueso de las hospitalizaciones y muertes en personas mayores, responsable de la mayoría de las infecciones de gripe del año en curso.
Los autores aclaran que más de la mitad mantienen asociación con la nueva variante del subclado K, diferente de la cepa contra la que se diseñaron las vacunas antigripales del año.
Un análisis preliminar llevado a cabo en el Reino Unido sugiere que las vacunas ofrecen al menos una protección parcial, pese al tiempo que insumirá determinar la eficacia con exactitud. Los especialistas afirman que es importante obtener cualquier protección que atenúe el impacto de la infección de gripe.
La gripe temporal tiende a empeorar entre diciembre y febrero, con probable aceleración a medida que la población viaje para eunirse en las tradicionales fiestas de la época.
Información restringida
Los investigadores sostienen una lucha inusual para comprender la evolución de las tasas de infección respiratoria y vacunación. La habitual provisión de datos facilitada por los CDC, se ve afectada por el prolongado cierre del gobierno que detuvo la recopilación y envío de informes justo cuando las infecciones respiratorias comenzaban a aumentar. Mientras tanto, desde que Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de EE.UU. asumió la dirección de los CDC y otras agencias federales de salud, creció la limitada dedicación gubernamental para difundir las vacunas preventivas. La política sanitaria que impulsa el renombrado secretario activista antivacunas, fomentó el descreimiento en la seguridad de las vacunas, incluidas las existentes contra la gripe.
De hecho, continua el desplome de las tasas de vacunación contra la COVID-19; las cifras de niños y adultos con vacunación al día rondan el 6% y 14%, respectivamente, según los datos de los CDC publicados el viernes 21 próximo pasado. Las dos cifras son alrededor del 3% menor que las del registradas en toño de 2024.
En cuanto a la gripe, las tendencias de vacunación son un poco más confusas. Diversas fuentes informan que, en comparación con el año pasado, el suministro de la antigripal en farmacias estadounidenses disminuyó hasta finales de octubre en más de dos millones de vacunas según los datos proporcionados por IQVIA, empresa dedicada a la información e investigación sanitaria.
Sin embargo, los últimos datos de los CDC indican que, en el caso de los niños, la tasa de vacunación del 34% medida en el 2025 es prácticamente la misma que la del otoño pasado. A su vez, la tasa de vacunación de los adultos aumentó hasta aproximadamente el 37%, según las encuentas proporcionadas por los CDC dirigidos por el secretario R. Kennedy.
Los autores aclaran que aún es demasiado pronto para saber si el aumento se mantendrá, dijeron funcionarios de los CDC. A principios de noviembre, la tasa de hospitalización por gripe en EE.UU. era aproximadamente la misma que en el mismo momento en 2024; mientras las de COVID-19 y el virus respiratorio VSR, se mantenían más bajas en lo que va de la temporada, según otro conjunto de datos aportados por los CDC.
